Dolor
El dolor, es casi siempre, el primer síntoma y el síntoma más frecuente asociado a las metástasis en los huesos.
El dolor puede ser leve o intermitente al principio y empeorar hasta ser continuo y en reposo. Es importante comentar con tu médico cualquier dolor nuevo que sientas.
Cuando el dolor es moderado o severo, puede ser causado por el debilitamiento progresivo del hueso con el riesgo de una fractura inminente. Diagnosticar y tratar esta situación a tiempo puede prevenir la fractura patológica.
Fractura
Los huesos, cuando están afectados por metástasis, se pueden ir debilitando progresivamente hasta fracturarse. Estas fracturas se pueden presentar mediante caídas, golpes incluso gestos o movimientos cotidianos.
A veces se debilita tanto que abrir un bote de mermelada puede ocasionar una fractura del húmero (hueso del brazo) o moverse en la cama una fractura del fémur (hueso de cadera y muslo).
Las fracturas causan un dolor severo e inmediato y se asocian a la perdida de movilidad. Los huesos de la columna también pueden presentar fractura por metástasis, provocando un dolor súbito en la espalda. Ver también fractura patológica.
Compresión de la médula espinal
Las metástasis en los huesos de la columna, las vértebras, pueden progresar y comprimir los nervios de la médula espinal.
Es una complicación de carácter grave, que según el nivel de afectación de la columna, el paciente puede presentar parálisis de las piernas o pérdida de control de la orina o la defecación.
Si tienes síntomas de entumecimiento o pérdida de fuerza en las extremidades, o bien incontinencia, debes comentarlo urgentemente con tu médico.
Imagen: Paciente afecto de neoplasia de colon con metástasis a nivel vertebral T2 con fractura patológica y compresión medular. Las flechas muestran que tras el colapso de la vértebra esta procede invadiendo el canal medular y comprime la médula espinal.
Niveles altos de calcio en sangre (Hipercalcemia)
Las metástasis en los huesos pueden liberar calcio de los mismos huesos hacia la sangre. Esto puede aumentar los niveles de calcio en la sangre (hipercalcemia), causando problemas como estreñimiento, náuseas, pérdida de apetito y mucha sed.
La hipercalcemia hace que orines mucho, lo que conlleva a una deshidratación. Otros síntomas de la hipercalcemia pueden ser cansancio, debilidad, sueño o confusión. La hipercalcemia requiere tratamiento urgente, si progresa puede llevar al coma o la muerte.
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