¿Siempre se tiene que operar un tumor?
Está claro que los tumores malignos siempre, en la medida de lo posible (dado que hay situaciones médicas en las cuales no está indicado o no es viable), deben ser extirpados.
Pero en cambio, formular dicha pregunta cuando hablamos de tumores benignos, tiene mucha importancia. Como todo, la pregunta la tenemos que poner en el contexto adecuado para ver su relevancia.
Muchos pacientes son derivados a mi consulta tras haberles detectado un bulto, y vienen ya muy asustados por el mero hecho de pensar que pueda tratarse de un tumor maligno. Vienen con ganas de quitárselo de encima, sea lo que sea, lo ven como una amenaza. Además, a diferencia de tumores en otras localizaciones, los tumores del aparato locomotor, los podemos ver y tocar, están ahí, en un muslo o en un brazo, y si son grandes pueden intimidar.
Por ejemplo, en el caso de un tumor de próstata, el paciente puede tener síntomas, sin embargo no puede ver el tumor y tampoco puede palparlo. El paciente de hecho muchas veces lo primero que dice es: “Dr., me han enviado para que me quite esto” y simultáneamente te muestra su bulto recién descubierto. Luego llega la siguiente fase, donde tras realizar las pruebas pertinentes en relación al tumor llegamos a la conclusión que es una tumoración benigna, como por ejemplo un lipoma (los lipomas, son tumores de grasa benignos y muy frecuentes).
Entonces el paciente, se siente aliviado al no tratarse de un tumor maligno y se sorprende si le consulto, si desea o no que lo extirpemos. Al paciente que venía derivado para operarse de un tumor, ahora le informan que es la operación es opcional, y le cuesta asimilar la pregunta. Es aquí donde les explico que siendo un tumor benigno no es necesario extirparlo si no origina síntomas.
Es evidente que si el tumor causa dolor, molestias o cualquier síntoma merece la pena plantearse su resección, sin embargo si el tumor es benigno y no causa absolutamente ningún síntoma no es imprescindible operarlo. En esta situación, a mis pacientes, les explico que la cirugía consistiría en cambiar un bulto por una cicatriz ya que no aportaría nada más, respecto a su salud.
Otro punto importante también, es que siempre estamos a tiempo para intervenir, es decir, más adelante (siempre se debe realizar un seguimiento) si el paciente presenta síntomas o bien solicita que le operemos, llevaremos a cabo la resección.
En resumen si tenemos un tumor benigno que no causa síntomas, abstenerse de operarse y hacer un seguimiento es una opción válida.
CASO PACIENTE LIPOMA

Resonancia Magnética diagnóstica que evidencia lipoma

Lipoma en antebrazo derecho Video: El lipoma no causa ningún trastorno de movilidad
Os presento un ejemplo/caso de un paciente que sigo en la consulta tras acudir por un bulto en el antebrazo derecho, de muchos años de evolución. A pesar de ser prominente el paciente no tenía ningún síntoma, ni el más mínimo, ni dolor, ni pérdida de movilidad, ni de tampoco de fuerza. Las pruebas diagnósticas confirmaban que se trataba de un lipoma claramente. Tras explicarle lo que os he expuesto, el paciente decidió no operarse y vamos haciendo el correspondiente seguimiento.
Dr. Roberto Vélez Villa
Oncología Ortopédica y Traumatología
Nº de colegiado: 37938
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