El ejercicio, la mejor terapia complementaria para el cáncer
El ejercicio, la mejor terapia complementaria para el cáncer
“Si los efectos del ejercicio pudiesen ser comprimidos en una pastilla, sería prescrito a todo paciente con cáncer en el mundo y sería un gran avance en el tratamiento contra el cáncer. Si tuviésemos una pastilla llamada ejercicio, los pacientes con cáncer la pedirían, los especialistas en cáncer la prescribirían y sería subsidiada por el gobierno.”
Así explica Prue Cormie, Principal Research Fellow in Exercise & Cancer, Australian Catholic University, en The Conversation, la posición oficial de la Sociedad de Oncología Clínica de Australia publicada en mayo de 2018 en el Medical Journal of Australia fomentando el ejercicio en pacientes con cáncer. Es un llamamiento a la inclusión de planes de ejercicio específico conjuntamente y complementando los protocolos estándares de quimioterapia, cirugía, y radioterapia para contrarrestar los efectos secundarios del cáncer y su tratamiento.
Es bastante común y erróneo que a los pacientes con cáncer se les “proteja” y se les recomiende reposo y disminución de la actividad física. El enfoque del tratamiento de pacientes con cáncer tiene que cambiar para aumentar las probabilidades de supervivencia y esto implica fomentar, alentar y “prescribir” el ejercicio conjuntamente con el mejor tratamiento médico.
Los 3 beneficios claves de la práctica de ejercicio en pacientes con cáncer son:
- Disminuye la intensidad y frecuencia de efectos indeseados del cáncer y su tratamiento.
- Disminuye la tasa de recaída del cáncer.
- Disminuye la mortalidad del cáncer.
Recomendaciones:
- Todo paciente una vez diagnosticado debe evitar la inactividad e intentar regresar a los niveles de actividad física que tenía antes del diagnóstico.
- 150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada o 75 minutos de intensidad alta (caminar, correr, natación o bicicleta) cada semana.
- 2-3 sesiones de intensidad moderada de ejercicio de resistencia tales como levantamiento de pesas enfocado a los grandes grupos musculares.
- Los programas y recomendaciones de ejercicio deben ir ajustados y específicos a la situación clínica del paciente y su nivel de actividad.
- Debe realizarse un seguimiento por un traumatólogo deportivo o fisioterapeuta especialista.
Es una noticia que se le dio bastante resonancia en los medios de comunicación y viene respaldada por muchos estudios de calidad científica contrastada y avalada por sociedades medicas serias.
A veces, en los medios dan revuelo a un pequeño estudio y sin ningún aval recomendado algo banal como un cambio dietético con efectos milagrosos.
Hemos de tener cuidado con este tipo de estudios y si tenemos dudas debemos consultar con nuestro especialista.
Adjuntamos el prospecto de la posición oficial por si deseáis profundizar más o consultar las referencias bibliográficas. –Descargar aquí-
En el ámbito de las metástasis óseas también se esta buscando la influencia del ejercicio sobre la progresión tumoral en pacientes cáncer de próstata con metástasis óseas vertebrales escleróticas.
El Dr. Nicholas Hart y sus colaboradores del Exercise Medicine Research Institute, han obtenido la autorización para un estudio fase I que comenzará a reclutar pacientes en breve en Perth, Australia. Sin duda una innovadora iniciativa más para aclarar aspectos que puedan mejorar, no solo el bienestar, si no también el pronóstico de los pacientes con enfermedad metastásica.
¡Animaros a preguntarle a vuestro oncólogo o traumatólogo como podéis empezar a hacer ejercicio para mejorar en muchos aspectos!
Dr. Roberto Vélez Villa
Oncología Ortopédica y Traumatología
Nº de colegiado: 37938
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